Sino hacíamos un alto por unos días en Paso de los Toros a visitar y quedarnos en el hotel de unas tías, hotel que estaba frente a la estación, seguíamos el interminable viaje para la època, el cual nos resultaba entretenido. Rumbo, entonces, a Chamberlain, donde el desvío de trochas, una hacia Rivera y la otra a Paysandú, nos anunciaba que el arribo estaba cercano. Allí comenzábamos a contar las estaciones de memoria. Hoy sentiremos un trayecto del antiguo recorrido
El tren se acerca al pueblo de Guichón. Ya hemos pasado las estaciones de Francia, Tres Arboles, Merinos y Piñera después de que se desviara en Chamberlain. Las contamos, es de mañana y nuestro contento se alegra de que estamos por llegar a nuestro lugar de vacaciones. Se detiene el tren, bajamos los escasos bolsos mis padres y yo, pronto se aleja humeante. Una curva lo llevará por almacenes y casas casi adentrándose en el pueblo. Todo es silencioso y al cruzar las vías, nos espera Bruno, el taxista, con su studbaker rojo o negro? solo sé entre brumas que el capitoneado interior era rojo. Desde allí nos lanzamos a la aventura del recuerdo. Estos recuerdos me parece que están poblados de gente en las calles del pueblo. No tan vacíos y fantasmales como los comienzos del hermoso video "Guichón una ciudad llena de recuerdos......"al que una nostalgia como los míos la recorre. No obstante, todo recuerdo siempre está poblado, sea de gentes, sea de mundos emocionantes. Y el video los rescata paulatinamente con su emotivo fondo musical, con ese tren que parece el de antaño, la escuela Figueiras, a la que iba mi padre, luego las calles animadas, la avenida de palmeras. Este verano nos esperan veinte días de campo en una granja, visitas al pueblo y este año sus animados carnavales. Avanza el studbaker, es lento y sin apuros por la avenida de palmeras. Dobla por la cuesta de Mendiburu. Es una bajada por la ruta 90 y a escasa distancia nos enfrentamos a la portera de la granja. Otro camino que desciende, a sus veras hileras de eucaliputus y montes. La portera de entrada, el ruido del studbaker se hace notar, hemos arribado a la granja La Florita. Es la granja de los abuelos Fulgencio y Sara, con su entrada de árboles y galpones de vacas, el molino de agua en el medio, la casa de campo con la ventana de la cocina hacia los ranchos de los peones, su chimenea que la ha dejado negra para siempre y hacia el pueblo más y más arboles frutales. Qué hermosas vacaciones aquéllas las del campo y las del "pago chico" Guichón, para mi padre Lauro Acosta o las del "pago grande" para mi. "Esta noche tendremos diversíon aquí", son los días de carnaval y habrá bailes, desfiles de carrozas, de màscaras sueltas y murgas improvisadas. Aquélla noche, mis padres bailaban en la terraza del Grillo, el restaurante ?, mi abuelo estaba sentado mirando hacia la plaza. Una troupe o murga, no sé, pasaba con su cortejo fúnebre. Era un cajón y el muerto se levanta ¿Cómo anda Don Fulgencio?. Vacaciones de verano, de invierno, de todo el año, en las que continuamos amando el campo y el pueblo chico. Así desde los cinco hasta los trece años ininterrumpidos. CONTINUARA
UNOS RECUERDOS DEL GUICHON DE 1949: EL CLUB RIVER Y UNA TRILLA EN LA GRANJA LA FLORITA
MAS RECUERDOS DE UN VIAJE EN 1987 CON EL CLUB LA LATA DE PIEDRAS BLANCAS
MAS RECUERDOS DE UN VIAJE EN 1987 CON EL CLUB LA LATA DE PIEDRAS BLANCAS
Una buena página web para conocer las bellezas naturales, históricas y culturales del "pago grande" de Guichón es :
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