sábado, 20 de diciembre de 2008

El Presidente de la República sigue recluido en una estancia del Arazatí

Según informan los principales diarios de la capital y alguno en Buenos Aires ya desde hace un mes, continúan apostados en la playa del Arazatí (Dto de San José) con sus fuegos prendidos dos barcos de la Marina de Guerra, uno de ellos el crucero Uruguay, además de las lanchas automóviles que hicieron los sondajes días previos, pues es una zona con bancos de arena. Señalaban los rumores antes de la partida del Presidente a la estancia del Dr. Puppo ( recordamos a los lectores que fue el 20 de noviembre) que el mandatario no iría desguarnecido ni falto de custodia ni por mar ni por tierra y sino fuera por el hecho de que la Fuerza Aérea es novel en el asunto, por aire. Lo acompañó, según tales rumores, el jefe de su seguridad personal, el Cnel Dufrrechou y su regimiento, además del Jefe de la Policía de Investigaciones, Arturo Brizuela. Ha sido inútil el acercamiento de reporters y fotógrafos al lugar más allá de los alambrados, los que como el "fort chabrol" de Piedras Blancas impiden cualquier tentativa de crónicas periodísticas o instantáneas fotográficas. A discreta distancia, nos refieren los reporters, se observa parte del regimiento en un monte y acá y acullá, piquetes de soldados en los alambrados. Tanta custodia y prevención (a los que se agregan en un campo de su propiedad el impedir la navegación de botes y barcos de recreo por un arroyo que bordea el campo) más allá del trance personal y el drama familiar que está viviendo el Presidente, incita a preguntarse ¿qué oculta el mandatario y de qué se defiende? Hay planes para asesinarlo ? Los planes revolucionarios en la frontera, el malestar en el ejército y la renuncia del Jefe del Estado Mayor, los movimientos en la oposición, serán las razones ? como ha especulado la prensa en estos días. La posible acefalía en la presidencia si llega a partir para Europa y pide licencia, según anuncian otros. O no son más que paranoias de los poderosos. Cualquier hipótesis que se anticipe valga la redundancia es anticipatoria de tormentas y negros nubarrones para el Presidente "socialista" o Porfirio, como le llama la oposición.